Arcos de la Frontera es un claro representante de la belleza que atesora la conocida Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. Un lugar con un encanto cuya historia se remonta a tiempos prehistóricos y siempre ha tenido, por su ubicación, una gran importancia estratégica. Aquí habitaron los romanos y también los árabes, antes de que la Reconquista del rey Alfonso X lo reclamara para la Corona de Castilla. Llegados, por fin, los tiempos de paz, hoy en día es un importante destino turístico de interior en el que mucha gente decide desconectar del mundanal ruido y el estrés. Y es que las estrechas y empinadas calles del casco histórico del pueblo esconden un buen número de joyas que merecen ser descubiertas sin prisas. Disfruta de las muchas cosas que ver en Arcos de la Frontera mientras te dejas bañar por la sanadora luz del sur de Andalucía.
Arcos de la Frontera es la puerta de entrada a esa ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz, aún a medio camino entre los campos y la sierra. El municipio es el más poblado de todos los de la ruta y posee una alta importancia económica para la región, tanto desde el punto de vista turístico como industrial.
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Situado en lo alto de un promontorio rocoso, desde los múltiples miradores que ver en Arcos de la Frontera se divisan las aguas del río Guadalete, así como algunos parches boscosos y los campos en los que crecen olivos y cítricos.
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Sin embargo, sus mayores tesoros te aguardan en sus laberínticas callejuelas, así que ponte un calzado cómodo y vamos a conocer las mejores cosas que ver en Arcos de la Frontera. Pero antes…
Índice de contenidos
Cómo llegar a Arcos de la Frontera
Arcos de la Frontera se halla a unos 30 minutos en coche de Jerez de la Frontera, siendo la ciudad de grandes dimensiones más cercana. Desde Cádiz, tardarás casi 50 minutos.
Si no tienes coche propio o prefieres tomar el autobús desde Jerez o Cádiz, debes saber que las compañías de autobús que operan en Arcos son Comes y Los Amarillos. A tan solo 20 minutos, está la estación de autobuses de Jerez de la Frontera, que ofrece más combinaciones y destinos. Ambas compañías garantizan la comunicación con distintos municipios gaditanos así como con otras provincias como Sevilla y Málaga.
Cuál es la mejor época del año para visitar Arcos de la Frontera
La mejor época del año para visitar Arcos de la Frontera es la primavera o el otoño. Nosotros lo hicimos en otoño y pudimos disfrutar de un fin de semana con un sol espectacular y unas temperaturas muy agradables.
En verano el calor tórrido provoca que tan solo puedas disfrutar tranquilamente de las muchas cosas que ver en Arcos de la Frontera a primera hora de la mañana, pues más tarde las cuestas de las calles se hacen eternas bajo el sol. Durante el invierno, las temperaturas pueden llegar a ser algo gélidas.
Un poco de historia de Arcos de la Frontera
Se han encontrado evidencias arqueológicas que indican que esta zona lleva poblada desde los tiempos prehistóricos. Más tarde, los romanos establecieron aquí una fortaleza (Arx-Arcis), mientras que los árabes le darían el nombre de Arkos.
De la época de dominación árabe conserva Arcos de la Frontera la estructura de sus calles y casas, con un aljibe situado en el patio central y huertos alrededor. Llegó a ser un pequeño reino de Taifa bajo dominio bereber, pero sucumbió ante las tropas del rey Alfonso X a mediados del siglo XIII.
No sería hasta el siglo XVIII cuando la ciudad comenzaría a expandirse seriamente fuera de su recinto amurallado, quedando los principales monumentos históricos dentro del mismo.
Hoy en día, al formar parte de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz y ser declarado Conjunto Histórico-Artístico, se ha convertido en un destino turístico de primer orden en la zona, significando su principal fuente de ingresos.
Las mejores cosas que ver en Arcos de la Frontera
Tuvimos la suerte de pasar una noche en Arcos de la Frontera y disfrutar un par de días de sus muchos atractivos, tanto monumentales como gastronómicos y paisajísticos.
Lo primero que me llamó la atención del pueblo es la simpatía de su gente. Teníamos al alojamiento en pleno corazón de su casco histórico y llegar a él – y aparcar – fue toda una aventura. Sin embargo, la gente nos ayudó en todo momento con la innata hospitalidad y gracia que tienen aquí.
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Al llegar por fin a la casa, Tomás nos esperaba y nos trató como si fuéramos de la familia. El sitio era original y acogedor y Tomás nos contó la historia del mismo mientras nos dejaba disfrutar de las maravillosas vistas que brindaba el balcón exterior. Esa noche tuvimos tiempo de dar una vuelta por Arcos iluminado, cenar algo y tomar una copa, dejando el grueso del paseo turístico para el día siguiente.
La Plaza del Cabildo
El primer lugar de importancia que visitamos a la mañana siguiente es la magnífica Plaza del Cabildo, a la que se asoman la mayor parte de los edificios monumentales más importantes que ver en Arcos de la Frontera.
Esta bonita plaza se halla en pleno casco histórico del pueblo y en ella nos encontramos hileras de naranjos, un aparcamiento central y un mirador que regala una de las mejores panorámicas que ver en Arcos de la Frontera, mostrando el río Guadalete, los campos de cultivo y las suaves colinas a lo lejos.
Dónde dormir en Arcos de la Frontera
Si buscas alojamiento en Arcos de la Frontera, te recomiendo la Casa Blues. Se encuentra en pleno casco histórico, con unas terrazas que regalan vistas espectaculares y una decoración de cine y música de lo más original. Sus dueños son encantadores y te sentirás como en casa. La relación calidad-precio es inmejorable y además incluye un rico desayuno. Si no te acaba de convencer, podrás reservar cualquier otro lugar donde dormir en Arcos de la Frontera aquí y sin aumento de precio:
Aquí se encuentra el Ayuntamiento, el Parador de Arcos de la Frontera (albergado en una antigua casa de magistrados del siglo XVI) y la preciosa Basílica Menor de Santa María de la Asunción.
Aprovechamos el solazo que hacía para quedarnos un rato en el mirador y ahí conocimos al gran Joti, toda una celebridad de los Carnavales de Cádiz que encontró a Juani, su moderna pareja que nos sonreía con su pelo teñido de azul, gran vitalidad y look juvenil, en el programa para buscar pareja de Canal Sur. Estuvimos hablando un rato con ellos y el gran Joti nos regaló un par de chirigotas a capela. Genios y figuras ambos.
Basílica Menor de Santa María de la Asunción
Dar el apelativo de «menor» a semejante templo me pareció algo un poco anecdótico. La portada lateral – la que da a las escaleras – de esta basílica me pareció una auténtica obra de arte que nos quedamos contemplando durante largos minutos (tanto de noche como durante el día) para intentar apreciar todos sus detalles.
Esta es la iglesia más bonita que ver en Arcos de la Frontera y sus orígenes se remontan al siglo XIII, cuando comenzó a construirse – como era la tradición de la época – sobre los restos de una antigua mezquita árabe.
Declarada Monumento Nacional en 1931, su portada es de estilo gótico plateresco, escondiendo una gran simbología. La torre del campanario es neoclásica, al tener que ser reconstruida tras el gran terremoto de Lisboa de 1755.
Castillo de Arcos de la Frontera
A un paso de la Plaza del Cabildo, y conectado a ella por una rampita con escalones, se hallan las murallas del castillo de los duques. Esta fortaleza tiene su origen en un alcázar árabe que se levantó en el siglo XI. Después, pasó a manos cristianas, siendo propiedad de los duques de Arcos.
Hoy en día tan solo se puede visitar algunos días puntuales al año, pues es propiedad privada. Aun así, su aspecto colosal lo convierte en uno de los mejores monumentos que ver en Arcos de la Frontera.
Ruta de los Miradores de Arcos de la Frontera
Otra de las mejores cosas que ver en Arcos de la Frontera son las estupendas panorámicas que regalan sus múltiples miradores, algo nada extraño cuando tienes un pueblo encaramado a una gran roca y a su alrededor hay un río, campos y vastas tierras hasta donde se pierde la vista.
El mirador de Abadés fue el primero que visitamos, y lo encontramos solitario y acogedor bajo el sol de la mañana. Mucho más concurrido se hallaba el de la Plaza del Cabildo (también conocido como mirador de la Peña Nueva), el más conocido de todos.
Otros miradores de Arcos son el del Cardenal Spínola, el de los Cabezuelos o el Mirador del Coño.
Convento de las Mercedarias
Lo siento, pero no pude marcharme de Arcos de la Frontera sin llevarme una caja de dulces elaborados por las manos de las monjas Mercedarias Descalzas. El convento lleva en funcionamiento desde mediados del siglo XVII y, como la Navidad se hallaba cerca, no dudé en llevarme unas deliciosas pastas de azúcar y chocolate.
El convento se encuentra cerca de la Plaza del Cabildo, en la pequeña plaza Boticas y, como suele ocurrir con las monjas de clausura, tienes que llamar al timbre y esperar a que alguien se asome al torno y te atienda. Ya me acabé la caja y puedo dar fe (nunca mejor dicho) de que las pastas están riquísimas.
Palacio del Mayorazgo
El palacio del Mayorazgo es uno de los edificios más bonitos que ver en Arcos de la Frontera. Posee una bonita fachada del siglo XVII, y en su interior presenta un bello patio con arcos y la joya de la corona: la recreación de un antiguo jardín árabe. Nos sentamos allí durante unos minutos, en total soledad, y disfrutando del silencio más absoluto, tan solo roto, de vez en cuando, por el piar de los pájaros.
La entrada al Palacio del Mayorazgo es gratuita. Los horarios de visita son de martes a viernes de 10.30 a 13.30 y de 16.00 a 19.00 (17:00 a 20.00 en verano). Los sábados, domingos y festivos de 11.00 a 14.00.
Cuesta de Belén
Esta cuesta es el principal acceso al casco histórico de Arcos de la Frontera. Te aconsejamos que dejes el coche antes de atravesar el arco que marca la entrada, pues es complicado aparcar en las callejuelas del centro. A destacar el monumento a la Semana Santa y los animados barecillos que encontrarás a ambos lados de la cuesta.
Senderismo en Arcos de la Frontera
Si hay muchas cosas que ver en Arcos de la Frontera, también merecen la pena sus alrededores. En la Oficina de Turismo del pueblo te pueden dar información sobre las 9 rutas senderistas que puedes encontrar en sus alrededores.
Nosotros realizamos la de la Laguna de Benajima – hay que conducir unos 20 minutos hasta el principio de la misma -, pero te adelantamos que nos la encontramos totalmente seca a principios de diciembre. Quizás esta sea mejor para la primavera… ¡Si ha llovido! Aun así, las dehesas y los campos de alrededor lucían realmente hermosos y la soledad del lugar era sobrecogedora.
Dónde comer en Arcos de la Frontera
Otra de las mejores cosas que hacer en Arcos de la Frontera es saborear su exquisita gastronomía. Las berenjenas con miel, el jamón ibérico, los embutidos… Está todo riquísimo y hay una buena selección de bares y restaurantes donde probarlo.
Nosotros os recomendamos la Taberna Jóvenes Flamencos, donde nos atendieron de lujo en un pequeño e íntimo local decorado de forma bastante castiza. Los camareros y cocineros, además, nos trataron con la mayor de las simpatías.
Para tomarte algo en un ambiente más nocturno y desenfadado, Tabanco LaLola, situado en la Cuesta de Belén, es tu lugar.
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