Los 16 mejores consejos para conducir por Dinamarca

Después de nueve días conduciendo por toda Dinamarca, desde Copenhague a Skagen, pasando por Hillerød, Elsinor, Roskilde, Odense, Billund, Aarhus y Alborg y más de 1.300 km añadidos al cuentakilómetros de nuestro coche de alquiler, creo que es el momento de escribir los mejores consejos para conducir por Dinamarca basados en esa experiencia.

Desde la peculiar señal de incorporación de tráfico desde otro carril al aparcamiento regulado o los límites de velocidad, espero que estos consejos para conducir por Dinamarca os ayuden a la hora de recorrer ese precioso país.

1.- El semáforo se pone en ámbar antes que en verde

Así es, y me parece genial, el semáforo no sólo se pone en ámbar antes de ponerse en rojo, también se pone en ámbar antes de ponerse en verde.

De esta manera os podéis preparar para iniciar la marcha con un poco más de antelación.

2.- Las repetidas flechas de sentido de un carril

He llegado a contar hasta cuatro flechas indicando el sentido de un carril, cuando este se desviaba a la izquierda o la derecha del sentido general o de frente.

No hay posibilidad de equivocaros, pero estad atentos y no esperéis a comprobarlo parados en el semáforo.

3.- El lazo de carril de incorporación

Así es, esta curiosa señal que parece un estilizado lazo de color rojo no es otra cosa que la indicación vertical de que os incorporais a otra vía, o de que entrará tráfico a la vuestra.

4.- Zonas de aparcamiento en la carretera

Aparte de las zonas de descanso habituales en cualquier país, en las carreteras en Dinamarca os encontraréis con más frecuencia una señal cuadrada azul con una “P” dentro.

Eso indica que a unos metros, se ha habilitado una pequeña zona de aparcamiento en el arcén, en la que generalmente sólo caben de uno a tres coches.

5.- Gasolina y gasolineras en Dinamarca

Tanto en el llavero donde estaba la llave del coche como en el depósito, se indica qué tipo de combustible debéis repostar, siendo “Benzine” (gasolina) el habitual.

El pago de la gasolina se hace en el propio surtidor, con tarjeta, y os recomendamos llevar encima varias por si hay un fallo de conexión en ese momento y os urge (como cuando hay que rellenar el depósito antes de devolver el coche).

6.- No conduzcas si bebes (menos que en España)

En España el límite de alcohol en sangre es de 0,8 miligramos por mililitro, pero en Dinamarca son más estrictos. En este país, una tasa de 0,5 miligramos es la máxima permitida.

7.- Siempre hay que tener luces

No sólo en la vida, sino también en la carretera. Las luces de posición deben estar encendidas tanto de día como de noche.

8.- Los sonidos son molestos (e ilegales)

El uso de la bocina del coche está estrictamente limitado por ley a evitar accidentes o incidentes. No la hagas sonar si pasa más de un segundo con el semáforo en verde pero el coche que te precede aún no se ha movido.

9.- Los límites de velocidad en Dinamarca

Por regla general, la velocidad máxima en áreas urbanas es de 50km/h, en áreas interurbanas es de 80 o 90km/h, en autovía de 110km/h o 120km/h y en autopista de 130 km/h.

Decimos por regla general porque estas velocidades pueden variar por zonas o circunstancias. Así, nos hemos encontrado con velocidades máximas de 30km/h en zonas urbanas, en lugares muy residenciales.

Creo recordar que sólo hemos visto en dos ocasiones la velocidad de 130km/h, siendo 110km/h la velocidad máxima más habitual a la que hemos circulado.

Estad siempre atentos a las señales verticales para adaptaros a cambios en las velocidades máximas y evitaros multas.

10.- Radares, haberlos, haylos

La señal de aviso de radar en carretera en Dinamarca es un rectángulo azul, con la imagen frontal de una cámara (de fotos) en blanco en la mitad superior. La mitad inferior la ocupan tres arcos de menor tamaño (el interior) a mayor tamaño (el exterior), como las señales de WiFi.

Nosotros sólo vimos esa señal dos veces en todo el viaje, pero cuando lo hicimos comprobamos inmediatamente que nuestra velocidad estaba dentro de los límites permitidos en esa zona.

11.- La falibilidad de un navegador

No es probable que vuestro coche de alquiler tenga navegador, es un servicio adicional, ya que todos usamos alguna aplicación de mapas para conducir.

Os recomiendo que os descarguéis la ruta en modo off line antes de iniciarla o que uséis un segundo móvil como Plan B de navegador. Lo que se ve en la foto es el navegador del coche, conectado por CarPlay al iPhone…y que se ha vuelto loco, pues parece que vamos por el medio del campo. Afortunadamente, teníamos otro móvil con la ruta puesta y que mantenía la cordura.

12.- Los (omnipresentes) ciclistas

Más allá de mantener la distancia al adelantarles, tened en cuenta que os los vais a encontrar por toda Dinamarca, donde el ciclismo es popular, pero en las zonas urbanas lo más probable es que tengan carriles específicamente señalizados para ellos. En determinadas ocasiones no lo están y eso es confuso.

Cuidado porque lo que parece arcén no lo es, podrías estar parado – o usándolo para maniobrar – en un carril por el que de repente aparezca un ciclista.

13.- Un carril para que circulen todos

En zonas rurales o en zonas urbanas os podéis encontrar con carreteras o calles donde las líneas no separan carriles sino que están en el arcén.

Son casos en los que no hubo posibilidad de construir dos carriles así que si conduces por una carretera con gruesas líneas discontinuas a los lados, échate a un lado y sobre ellas si viene otro coche, que él hará lo mismo.

14.- El aparcamiento regulado

Con el aparcamiento en la calle reservado en muchas zonas para residentes, las veces que tuvimos que dejar el coche en un parking (municipal urbano o de una atracción turística), las máquinas de pago estaban preparadas para admitir el pago con tarjeta. Además, tenían botones para cambiar el idioma del danés al alemán o inglés, de modo que fue fácil entender las instrucciones de pago.

También vimos que se podía hacer el pago desde aplicaciones específicas para el móvil, por si preferís hacerlo así.

De todos modos recordad que, ya sea en la app o con la tarjeta, es recomendable usar una tarjeta prepago sin comisiones, para que vuestro banco no os cobre una comisión por cambio de moneda de corona danesa a euro.

15.- El peaje en los puentes

Si circulas por Dinamarca, hay dos puntos de peaje que coinciden con puentes. Uno es el de Øresund que os lleva a Malmö (Suecia) desde Copenhague, en un trayecto parcialmente subterráneo de casi 8km, y que cuesta 800 DKK (110 Eur) el trayecto de ida y vuelta.

El otro es el de Storebælt, entre las islas de Zealand (donde está Copenhague) y Funen (donde está Odense), de 18 km de longitud y con un precio de 250 DKK (35 Eur) el trayecto.

Aunque existen carriles para pagar con tarjeta en ese momento, nosotros habíamos “comprado” el peaje en la oficina de alquiler de coches, donde salía por 375 DKK y 245 DKK respectivamente cruzar cada puente. El procedimiento en la oficina fue tan sencillo como dar de alta nuestra matrícula en la base de datos y luego usar el carril “Ekspres” para entrar en los puentes.

16.- Los puertos USB en los coches de alquiler

No os confiéis pensando en que vuestro coche de alquiler tendrá siempre puertos USB para cargar el móvil.

Hasta Dinamarca, siempre había sido así pero nuestro Seat Ibiza automático en lugar de tener dos puertos USB, lo que tenía eran dos puertos USB-C hembra, y no teníamos adaptador para los conectores de nuestros móviles.

La solución, sencilla y eficaz, es que siempre llevamos en la maleta un cargador USB de mechero de dos puertos, puesto que los fabricantes siguen poniendo la toma de corriente de mechero en sus coches.

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