A finales del siglo XVIII, la ciudad de Mánchester era la capital mundial del algodón (llegó a tener el sobrenombre de «Cottonopolis») y barcos cargados de materia prima remontaban el río desde Liverpool para, tras elaborar el producto final en las humeantes fábricas de Mánchester, cargarlo y regresar a la ciudad en la que nacerían ‘Los Beatles‘ unos doscientos años después.
Sin embargo, esta forma de transportar los muchos bienes que se producían en Mánchester no llegaba a ser la solución ideal, dado que la producción crecía desmesuradamente. El remedio llegó tirando vapor y moviéndose sobre rieles de acero. El ferrocarril, como invento mundial, nacería en Mánchester en abril de 1830. Y ya nada sería lo mismo.
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Mánchester, con la llegada del ferrocarril, se convirtió en el foco principal de la Revolución Industrial y creció sin control de ningún tipo, incluyendo su faceta urbanística. Centenares de edificios de ladrillo rojo emergieron cerca del río y en el centro de la ciudad, junto con unas chimeneas que no dejaban de humear, día y noche. El rojo se convirtió en negro y la prosperidad trajo un paisaje urbano oscurecido y una desigualdad social acentuada.
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Sin embargo, el Mánchester del siglo XXI que descubrí hace unas semanas nada tiene que ver con aquel del XIX. Encontré una ciudad moderna, bella, en la que aquellos edificios que albergaban máquinas y trabajadores explotados, son ahora museos, grandes almacenes, tiendas alternativas y casas reformadas con gusto. Un centro artístico, cultural y de educación superior que resalta en el Reino Unido y Europa.
Me dejé sorprender por una ciudad que me llevo en el corazón. Aquí os dejo unos buenos planes que hacer en Mánchester:
Índice de contenidos
1. Museo de la Ciencia y la Industria
Sin duda, este museo es una de las mejores atracciones que ver en Mánchester. La ciudad en la que nació la Revolución Industrial no podía dejar de tener un museo de este tipo.
Albergado en la primera estación de ferrocarril del mundo, el Museo de la Ciencia y la Industria de Mánchester me encantó desde que traspasé sus puertas. En la planta baja encontré una exposición informativa, con algunos de los mejores inventores (y sus obras) de la Historia. Pasada esta zona, entré en el área dedicada al desarrollo de la industria textil, tan importante en la vida de esta ciudad. Viejas máquinas industriales, réplicas de ambientes de trabajo, bobinas de algodón y otros tejidos aquí y allá… Una auténtica máquina del tiempo industrial.
La planta de arriba es ideal para los más pequeños de la familia, con aparatos con los que les enseñan sencillas leyes de la física a través de juegos. Además, también se intenta concienciar al visitante sobre la importancia del reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
Sin embargo, mi zona preferida fue la parte del museo que encontré al otro lado de la calle. Crucé a la acera de enfrente y visité el hangar que mostraba la evolución de la industria aeronáutica. Distintos modelos de aviones, helicópteros y componentes de naves espaciales acapararon mi atención durante casi dos horas que se me pasaron volando.
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En definitiva, uno de los mejores lugares que ver en Mánchester.
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El acceso es gratuito (se puede dejar una donación) y los horarios varían según la época del año. Puedes ver la información completa en la página oficial del museo.
2. Afflecks
Imposible no incluir en la lista de mejores lugares que ver en Mánchester este sitio tan friki y alternativo. En Afflecks me sentí feliz.
En un céntrico edificio de ladrillo rojo, se halla un grupo de tiendas de cine, ropa vintage de segunda mano, curiosidades y extrañezas varias que reciben la visita de un público realmente variopinto. Además, también hay algún local que sirve estupendos zumos y comida vegana.
Me quedé estancado durante más de media hora en el primer piso. Allí me atrapó una tienda de antiguos posters y otros objetos de cine. Carteles de películas épicas, variado merchandising de ‘Star Wars’, ‘Indiana Jones’ o ‘Regreso al Futuro’, láminas de escenas inolvidables del cine… Un templo de culto para cualquier cinéfilo que se precie.
En el segundo piso, una llamativa tienda vendía pelucas, coloridos y exagerados vestidos, accesorios de todo tipo…Y me autoregalé un par de llaveros de Star Wars. Cosas mías. Afflecks es el lugar perfecto para pasar una tarde lluviosa inglesa bien entretenido.
3. Etihad Stadium
En una ciudad en la que el fútbol es casi una religión, tuve la suerte de poder disfrutar de un tour por las entrañas del Etihad Stadium, casa de uno de los clubs más importantes del mundo: el Manchester City.
Fue emocionante ver los vestuarios donde Pep Guardiola gestiona una plantilla llena de estrellas de nivel mundial. Un moderno estadio en el que no falta de nada y donde se siente el fervor futbolístico de la ciudad. Una de las mejores cosas que hacer en Mánchester, te guste el fútbol o no.
Si quieres profundizar algo más en tu conococimiento sobre el mundo del fútbol, no dejes de visitar el Museo Nacional del Fútbol.
4. Murales urbanos
Tras haber realizado completos recorridos de arte urbano en ciudades como Glasgow, Amberes, Gante o Valencia, fui tras la pista de los murales que decoran algunos de los antiguos edificios más céntricos de Mánchester. En esta ocasión, no tuve el tiempo necesario para seguir el itinerario marcado por alguna de las fantásticas aplicaciones o websites que se dedican a mapear los murales de las ciudades, así que fui descubriéndolos guiándome por el instinto. Y no me funcionó mal, porque pude disfrutar de algo más de una decena de auténticas obras de arte plasmadas en fachadas de tiendas, edificios de viviendas o restaurantes.
El contraste del ladrillo rojo con la explosión de colores dejado por el spray de los artistas es algo que capta la atención de casi todos los viandantes que no van mirando al suelo, sumidos en su rutina. A mí, que caminaba saboreando un magnífico sol de finales de verano, ese arte me cautivó irremediablemente.
Sin duda, se trata de una de las mejores cosas que hacer en Mánchester si te gusta el arte alternativo.
5. Manchester Art Gallery
Otro tipo de arte es el que encontrarás en la Manchester Art Gallery. Ubicada en el centro de la ciudad, esta galería de arte es un oasis de tranquilidad en el tumulto diario típico de una urbe poblada por millones de habitantes.
Aquí hallarás cerca de 13.000 cuadros, dibujos, esculturas, fotografías y otras muchas formas de arte, además de otras tantas obras de artesanía y diseño de alta calidad. Entre tanto donde elegir, cabe destacar algunas obras anteriores a la época del gran Rafael y mirada cercana a la obra de LS Lowry y su profesor, el gran Adolphe Valette.
Uno de los mejores lugares que ver en Mánchester para los amantes del arte.
6. Royal Exchange Theatre
El interior del edificio del Royal Exchange Theatre me dejó boquiabierto. De techos altos, el patio principal no tenía otra función, antiguamente, que la de lugar de intercambios comerciales. Fue transformado en teatro en 1973, pero sufriría enormes daños en el atentado que el IRA perpetró en Mánchester en 1996. Tras esto, sufrió una profunda remodelación para convertirlo en el impresionante espacio cultural que es hoy en día.
Como estaban ensayando una obra, no pude acceder al interior del teatro, de curiosa planta perfectamente circular. Los operarios, gente de vestuario y otras personas relacionadas con la obra corrían arriba y abajo, con un ritmo frenético que contrastaba con la tranquilidad que se respiraba en las acogedoras cafeterías que se hallaban en el patio.
Arriba, cerca del techo, colgaba una antigua tablilla en la que se mostraba la oferta y demanda de los valores que se comercializaban en el siglo XIX. Uno de los mejores lugares que ver en Mánchester, tanto si accedes a ver una obra como si sólo quieres disfrutar del edificio.
7. Centro de Manchester
El centro de Mánchester bien merece ser recorrido tranquilamente y a tu ritmo. En una primera batida realizada una tarde lluviosa y gris, apenas pude disfrutarlo, pero la cosa cambió al día siguiente, cuando pude caminar, en manga corta y bajo un sol radiante, sin sentir la necesidad de apresurar mis pasos.
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El Ayuntamiento, las plazas de Albert y Ann, el exótico barrio de Chinatown, el Corn Exchange, la catedral, calles comerciales, pequeños callejones misteriosos… Y todo ello, siempre rodeado de los carismáticos e históricos edificios de ladrillo rojo. Ellos son la sangre de Mánchester, una ciudad con algo para cada viajero y en la que merece la pena quedarse unos días.
Que post más currado, voy este fin de semana para allá y me lo guardo como guía. Gracias amigos.
Hola: en Junio me gustaría Visitar Manchester, voy ha tener solo un día para ello, entonces en un día que se puede ver,?
Gracias