La Villa de Montefrío en Granada, de la que ya hablé por su curiosa relación con Japón y el peculiar centinela que la vigila desde las alturas, guarda bajo su manga dos curiosos atractivos más: la Iglesia de la Encarnación y Las Peñas de los Gitanos (donde hay una tercera peculiaridad, la energía de Paqui).
No debemos olvidar que Montefrío fue durante siglos un pueblo tomado por los invasores musulmanes y que, cuando cayó finalmente en poder de los Reyes Católicos, la construcción de edificios cristianos (Iglesias, conventos), fue una de las principales prioridades. Habia que borrar las huellas de los infieles.
Iglesia de la Encarnación
Detalle del Interior de la Iglesia de la Encarnacion en Montefrio (Granada)
Incluso si la vemos desde lejos se hace evidente el porqué de su sobrenombre, “La Redonda”, el apodo con que se la conoce en Montefrío. Construida durante 16 años, a caballo entre los siglos XVIII y XIX, su arquitecto se inspiró en el Panteón de Agripa en Roma.
De arquitectura granadina neoclásica, su nave central tiene forma, lo habéis adivinado, circular, con un rectángulo rompiendo esa redondez para albergar la capilla mayor y otro, justo enfrente, que es el acceso de los fieles.
El arquitecto Domingo Lois de Monteagudo la dotó de una nave central despejada, más allá de los bancos para los fieles, en la que cabría una esfera de 30 metros de diámetro.
Por cierto, ¿os acordáis del púlpito ausente que mencionaba al hablar de El Centinela, la desacralizada Iglesia de la Villa? Pues es en la Iglesia de la Encarnación donde podemos encontrarlo.
Las Peñas de los Gitanos
Paqui en Las Peñas de los Gitanos en Montefrío (Granada)Si Paqui no hubiera nacido en Montefrío, las Peñas de los Gitanos serían algo muy distinto a lo que podemos ver hoy en día. Esta incombustible mujer, que derrocha tanta energía que agota a cualquiera de sus caballos, es alma, inspiración y, sobre todo “manos a la obra” de un proyecto de divulgación ecológico.
Donde antes había dólmenes prehistóricos que se usaban descuidadamente como cuartos de baño por quien se acercaba de fiesta al lugar, hoy hay restos arqueológicos cuidados y respetados. Donde antes se abandonaban neveras y las sobras de picnics, hoy hay prados donde crecen hierbas que ayudan, aplicando sabiduría popular centenaria, a combatir el insomnio o los dolores menstruales.
Durante el recorrido, de unos 4 kilómetros lineales y 3 horas de duración, mediante la ayuda de dibujos hechos por ella misma, Paqui explica a los visitantes el simbolismo de los túmulos funerarios como metáfora de devolverle al seno materno de la Tierra lo que un día salió del vientre de una mujer. Y hasta un centenar de enterramientos megalíticos llegamos a contar si sumamos los restos de sus cinco necrópolis.
Simbolismo de los Túmulos en Las Peñas de Los GitanosEl recorrido por Las Peñas de los Gitanos puede hacerse independientemente o con guía, pero los tres euros de diferencia entre una modalidad u otra no tienen desperdicio si tenemos a Paqui a nuestro lado, hablando animadamente de naturaleza, prehistoria y espiritualidad.
Por cierto ¿sabéis de dónde viene el nombre de Peñas de los Gitanos? Pues tiene su origen en una ley post-Reconquista que prohibía a los gitanos vivir a menos de una determinada distancia de un núcleo de población. Con su peculiar estilo de vida, el acampar en paisajes despoblados como este a las afueras de Montefrío, era la única opción para los miembros de esta etnia.
Fotos | (c) Viajablog by Avistu
Montefrío | Oficina de Turismo
Las Peñas de los Gitanos | Web Oficial
¡Hola Jorge:
Paqui es un torbellino de energía y pasión, su labor es realmente admirable.
Un saludo!
J
De lo más interesante la labor de Paqui. Tengo mucha admiración por gente con tanta pasión por las cosas. Muy chulas «Las Peñas de los Gitanos».