Hostal barato en Praga: Hostel Rosemary (con vídeo)

En Praga no faltan los buenos hostales así que encontrar uno adecuado a las otras dos necesidades más habituales (barato y céntrico) sólo es difícil por la cantidad de opciones que tienes que repasar. En mi caso, después de investigar on line durante un buen rato una lista con media docena de nombres, me decidí por el Hostel Rosemary, donde pasaría los dos últimos días de mi viaje a Praga para disfrutar sus mercadillos de Navidad.

El Hostel Rosemary está situado en un viejo edificio de la calle Růžová, dentro del Distrito 1, cerca de varias estaciones de metro (Muzeum, Můstek, Hlavní nádraží, Náměstí Republiky‎ ), a menos de 5 minutos caminando de la plaza más conocida y céntrica de Praga, Staroměstské Náměstí, la Plaza de la Ciudad Vieja. Ofrecen habitaciones individuales, dobles, triples y dormitorios de cuatro a diez plazas.

La puerta del edificio está abierta de día (te darán una llave para entrar por la noche), después en el interior del portal hay una puerta-verja para la que también te darán una llave. Enfrente está la recepción, donde pagué las 220 coronas (unos 9€) por noche de mi cama en una habitación de ocho plazas (en las que sólo estábamos tres personas). El primer día lo hice con tarjeta y el segundo y último en el país, para empezar a deshacerme de moneda checa, en efectivo.

Hostel Rosemary en Praga (C) AvistuEn el primer piso hay varias habitaciones y dos salas comunes.

En una de ellas tienen un ordenador conectado a Internet y, lo cual se agradece, una impresora para que puedas llevarte gratuitamente tus billetes de avión en el bolsillo si puedes hacer el check in online y sacar tu tarjeta de embarque.

La otra sala común – donde hay una testimonial biblioteca – está parcialmente ocupada por la cocina, amplia y bien surtida para los que quieran cocinar allí por razones de su presupuesto (ya sabéis que la pasta con tomate es un hit en los hostales).

Para cualquier otro momento, hay café y té gratuitos, también el azúcar pero no la leche (aunque hay un supermercado a cinco minutos de distancia, el Billa de Náměstí Republiky, la Plaza de la República.

Mi habitación, el Apartamento 2, estaba en la 4ª planta, lo cual no es problema porque el edificio, aunque se nota su antigüedad, tiene un pequeño ascensor (en el que no caben más de dos personas con equipaje a la vez).

Como podéis ver en el vídeo, es un apartamento perfectamente equipado, con su propio router (con contraseña), servicio y ducha separados, perchero para cazadoras y zapatero a la entrada, zona común con varias sillas y una cocina más que suficiente para lo que se suele cocinar cuando se viaja.

La parte del dormitorio no tiene literas, sino cómodas camas individuales, lo que siempre es de agradecer. Hay una taquilla a vuestra disposición aunque es imposible que entre una mochila normal, así que queda para los objetos de valor, cazadoras, mochila de día, etc. Si no te has traído un candado, en recepción te dejan uno de buena calidad por sólo 10 Eur de fianza, que recuperas al devolverlo el día en que te marches.

La verdad es que no tengo ninguna queja de las dos noches que dormí en el Hostel Rosemary, con una buena calefacción y sin que llegara nada de ruido del exterior al dormitorio. Como me pasé casi todo el tiempo paseando por Praga, no tuve demasiadas ocasiones para coincidir con otros viajeros. La chica japonesa que llegó la última noche no era la alegría de la huerta pero creo que la timidez y el cansancio tienen mucho que ver.

El chico israelí con el que estuve más rato de charla está viajando por Europa y era bastante majo, de esa gente no tiene reparos en ofrecer leche para tu café y te ahorra el paseo hasta el supermercado. También me comentó su experiencia en otros dos hostales, por si os pueden interesar: Ace Hostel (no lo recomienda salvo que te guste el ruido y los malos olores) y Fusion Hostel (muy cerca del Rosemary, muy moderno pero cuando se llena las habitaciones están abarrotadas y el desayuno no está incluido en el precio del alojamiento).

Si llegas a Praga en tren, o es así como abandonas la ciudad, el Hostel Rosemary está situado a menos de cinco minutos caminando de la principal estación de ferrocarril, la Praha hlavní nádraží. En el exterior del mismo edificio está también la parada del autobús Airport Express que te lleva al aeropuerto con sólo un par de paradas en el camino por 60 Coronas.

Praga es una de esas ciudades que yo llamo “caminables”, donde desde el punto más céntrico (por ejemplo Staroměstské Náměstí, la Plaza de la Ciudad Vieja) al punto de interés más lejano (Pražský hrad, el Castillo de Praga) no hace falta subirse a un autobús o tranvía (aunque lo recomiendo).