Partimos del fenomenal castillo Crac des Chevaliers en dirección a nuestro siguiente destino en Siria: Hama. Por el camino nos llovió a mares. A medio trayecto incluso encontramos una zona de espesa niebla que dificultaba enormemente la conducción y al volante del coche acabé de los nervios.
Afortunamente llegamos sanos y salvos a Hama. Llovía a mares, estábamos hambrientos y antes de buscar hostal nos refugiamos en Le Jardin. Un restaurante de gama media en Siria con vistas privilegiadas al río que cruza la ciudad y a unos bonitos molinos de agua que dan la imagen característica de la ciudad de Hama. Comimos bien y de paso conocimos a un par de holandesas que daban la vuelta al mundo.
Una vez en el centro buscamos una triple y la encontramos en el hostal la Noria. Era de gama media y nos salió por 20 dólares por cabeza. Tras dejar las mochilas y pegarnos una ducha quedamos con las holandesas para ir a tomar unas cervezas y conocer la ciudad por la noche. Como es de esperar, nos costó lo suyo encontrar un local donde sirvieran cervezas. Hama se encuentra en el interior de Siria y si ya en Damasco nos costó encontrar algún local donde tomar unas copas, imaginaros en Siria. Los trabajadores del hostal muy amablemente nos acompañaron a unas tiendas donde supuestamente vendían latas de cerveza pero las encontramos cerradas. Acabamos en un hotel llamado Sarah donde nos sirvieron unas cervezas y unas shishas. A las doce cerraron y nos quedamos con las ganas de un poco más de fiesta.
Al día siguiente decidimos visitar la ciudad. El río Orontes cruza la ciudad de Hama y a través de él se han construido toda una serie de molinos de agua que dan un colorido especial a esta ciudad de provincia en el interior de Siria. Estos molinos de agua fechan ya del siglo XI a. C. y siempre han sido la fuente de irrigación de campos y jardines de la ciudad.
Existe una calle principal que cruza la ciudad hasta llegar a los lomos de un monte donde se encuentra la Ciudadela. Si subís a ella obtendréis unas bonitas vistas a la ciudad pero olvidaros de encontrar una fortificación o una ciudadela similar a la de Alepo. Apenas queda nada de las ruinas y hoy en día existe un bonito parque donde pasear y poco más.
Hama, a pesar de ser conocida por la masacre que ocurrió en el 1982 cuando el ejército sirio bombardeó la ciudad para parar la revolución suní, también es un descanso para el viajero en Siria. Es una ciudad tranquila que ofrece bonitos paseos alrededor del río Orontes y tiene un buen mercado y algún restaurante donde comer bien. Ideal como parada entre los lugares más importantes turísticamente del país: Damasco, Crac des Chevaliers, Palmira y Alepo.
la masacre de Hama y mucha información sobre Siria se encuentra en el libro de Rosa Regás «Viaje a la Luz de Cham»…
No es el mejor libro de viajes, pero está bien para la acercarse a ese pais tan fascinante….
Qué sitio más interesante, si paso por Damasco seguro que me acerco. Me lo apunto.