Si buscáis un trekking sencillo, bonito y peculiar para hacer en familia la excursión al volcán de Santa Margarida en La Garrotxa es una opción muy recomendable.
La zona volcánica de La Garrotxa es uno de los mejores ejemplos de su estilo en Europa y sus 40 conos en diferentes estados -todos ellos inactivos- ofrecen un precioso contraste de tierra oscura y bosque espeso.
Existe una red de senderos marcados que cubren un total de 2,500 kilómetros recogidos en el proyecto Itinerannia a lo largo de las comarcas de La Garrotxa, El Ripollès y l’Alt Empordà.
Entre ellos destaco el que hicimos el pasado fin de semana que apenas os llevará una hora y es apto para todos los públicos.
En el corazón del antiguo cráter del volcán de Santa Margarida, allí donde miles de años atrás la lava emergía para definir la orografía actual de esta región de Girona, hoy en día se levanta una ermita medieval.
El sendero se inicia en un parking antes de llegar a la localidad de Santa Pau en la carretera GI-524 (Coordenadas: Longitud: 42.147886, Latitud: 2.543791). Viniendo de Olot encontraréis un parking llamado Can Xel, a partir de ahí, conducid con atención ya que el destino final en coche se encuentra a escasos minutos.
A pocos metros del parking encontraréis el sendero que gira a mano derecha y se interna por un bosque de castaños. Observad cómo la arena de ambos lados del camino oscurece por las características geológicas de la zona.
El camino se anima con una larga y empinada cuesta sin curvas que nos deja a lo alto del volcán. El GPS marca justo un kilómetro de recorrido en este punto.
Un sendero marcado nos indica que la ermita de Santa Margarida y el cráter del volcán se encuentran en un ligero descenso. Tendréis vistas directas a la ermita durante la suave bajada y finalmente accederéis al extenso prado que cobija la ermita y se encuentra rodeado por las paredes internas del volcán, hoy en día cubiertas por un profundo bosque.
La escasa lluvia de este invierno ha hecho estragos en el paisaje y podéis encontrar las mil diferencias comparando las siguientes fotografías. Una tomada la semana pasada y la otra hace un par de años durante el mes de mayo:
En este punto final del recorrido el GPS marca 1,7 kilómetros. Sacad el bocata, el tapper y la cantimplora. Sin duda, el volcán de Santa Margarida es un lugar privilegiado para realizar un buen picnic.
El camino de vuelta no tiene más secreto que retomar vuestros pasos y cubrir los 1,7 kilómetros que os separan del parking y vuestro coche.
Para observar qué más os aguarda en la comarca de La Garrotxa podéis ver este estupendo vídeo realizado sobre la zona desde el aire:
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