Hacia ya siete años, en el calor del agosto madrileño -y gracias a un amigo común, el fantástico escritor de viajes Xavier Moret-, me encontré con el escritor, periodista y, sobre todo, viajero, Javier Reverte. No fue una entrevista de ningún tipo, sino que encontré la fascinación por África en las letras de su libro «Caminos perdidos de África» y tenía muchas ganas de conocerle. En aquella ocasión estuvimos tomando cañas y vinos mientras hablábamos de África, viajes en general y algunas cosas más sobre el arte de intentar exprimir la vida al máximo.
Yo, atendiendo a lo poco que lo conocí en persona y lo mucho que leí sus líneas, pienso que él supo hacer eso, exprimir la vida al máximo. Con maestría. Aquel día me recibió con la cautela propia de alguien que no sabe a quién se va a encontrar, pues la persona que entra por la puerta del bar no es más que el conocido de un buen amigo, y bien puede resultar ser un auténtico friki-fan de conversación pesada, aduladora y poco interesante. Sin embargo, aunque por teléfono me había dicho que tan solo disponía de media hora porque tenía que terminar de arreglar sus cosas para marcharse al día siguiente a un retiro de escritor en Roma, Don Javier se relajó al poco de conocerme y conversamos y reímos durante dos largas – aunque me parecieron cortísimas – horas.
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Lo volvería a ver el año pasado, cuando vino a Alicante a presentar su magnífico documental «Javier Reverte, el amigo de Ulises». Al finalizar el acto, pude charlar un ratito a solas con él y le comenté que su trabajo me había encantado y que me había parecido muy introspectivo, alejado de los documentales de viaje en los que prima la acción y la belleza visual. Era un viaje, sí, pero distinto. Un periplo íntimo a la personalidad y el fuego interior de Javier Reverte. Me había sonado a despedida, como la rendición de armas de un luchador que lo había sido todo en el campo de batalla.
Ayer me sentí triste cuando pude verlo de nuevo en la 2. Y es que el sábado 31 de octubre de 2020 se marchó un grande – bueno, dos, con el mítico Sean Connery – que vivió la vida al máximo y pudo lograr un sueño: vivir de aquello que más feliz le hacía. Javier tuvo una vida extraordinaria y visitó aquellos lugares con los que soñaba desde que leía cómics y libros, y veía películas cuando se escapaba de la escuela. Una vida alejada de la rutina y en persecución constante de historias, personas y lugares que le hicieran sentir vivo.
Javier, allá donde estés, seguro que encuentras más lugares que explorar y por los que viajar. Un abrazo, maestro.
Aquí os dejo mi pequeño tributo a Javier Reverte. Se trata de una pequeña entrevista que le hice en 2014, cuando él iniciaba una pequeña aventura como guía acompañante de viajes en una empresa española. Pero sin duda, me quedo con aquella entrañable charla informal que pudimos compartir en aquel bar cercano a su casa de Goya.
- En tu opinión, ¿el viajero nace o se hace? ¿Desde cuando tienes el virus viajero en la sangre?.
El viajero se hace, sin duda, porque viajar supone un cierto esfuerzo de la imaginación y de la voluntad. Nuestra tendencia siempre es a la comodidad, a la estabilidad. Lo que sucede es que, una vez que has mordido la manzana, ya no puedes vivir sin el pecado. Yo tengo el virus viajero en la sangre desde que, con siete u ocho años, hice la primera excursión del colegio: ¡caramba, qué maravilla era eso de no ir a clase!.
- Habiendo horadado rutas escondidas en los cinco continentes, ¿Cuál crees que es el que más puede aportar al viajero que busque aventura?.
La aventura tiene mucho de pasión subjetiva. Aquella con la que más has soñado es la mejor. Y hay que hacerla. Aunque se trate de una viaje a Lisboa, que está ahi al lado.
- ¿Qué zonas del mundo que conozcas crees que aún pueden inspirar al viajero más romántico que aún espera encontrar rutas no trilladas, con naturaleza viva y gentes nobles y auténticas?.
África negra, el Canadá, el Ártico… Ahora bien, la gente noble y auténtica está en todas partes, como la innoble y la falsa. Eso no es una cuestión geográfica.
- Yo me inspiré en tu libro «Caminos Perdidos de África» para preparar una ruta por Etiopía aunque al final cambié por otra que me llevó a Sudáfrica, Mozambique y Malawi, ¿Cuál es el país que más te ha inspirado en el continente africano?.
Sin duda Tanzania y Uganda son los territorios que más me han atraido. Tienen detrás de ellos toda la mítica de la exploración y una naturaleza imponente.
- De los 3 libros que componen tu trilogía africana, ¿cuál es tu preferido y qué ruta disfrutaste más?.
Sin duda el primero, «El sueño de África», aunque tenga mayor calidad literaria, en mi opinión, el segundo, «Vagabundo en África». En el «Sueño…» puse los pies en todo mi mundo imaginario infantil.
- ¿De qué se trata el proyecto de «Coloquios en la Hoguera» en el que te hallas inmerso ahora?.
Es algo nuevo que me sugirió la empresa Endake y que vamos a probar juntos. Se trata de ver un África que no es sólo la de los safaris, sino también la que cuenta con una rica historia detrás. Queremos que tenga un contenido más viajero y literario que los viajes turísticos africanos. Queremos encontrarnos con los mitos.
- ¿Cuál es tu papel en él?.
Voy a ser euna especie de cicerone literario. Cada noche, al final del recorrido, charlaré con la gente que se apunte sobre el África que conozco, como quien dice «a pie de obra». Es un viaje que tendrá mucho de romántico, desde luego… De sueño.
- ¿Cómo ves la actualidad y futuro de la profesión de comunicador de viajes? Ya sea en su vertiente de bloguero, periodista o escritor.
La veo bien. Los humanos siempre nos hemos movido y siempre nos ha gustado que nos cuenten historias. Si eso muere, morimos todos. Lo que pasa es que las circunstancias cambian y hay que cambiar en tus propuestas. Y ahora, además, con el chaparrón de las nuevas tecnologías… Imagina.
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- ¿Crees que aún se puede vivir de ésto?.
Yo voy tirando, por lo menos, aunque mis ingresos han descendido mucho con la crisis. Hay dos problemas en todo caso, graves, que podrían atajarse: la piratería, esto es, el robo; y la sobrecarga de impuestos que pesan sobre los libros, esto es, el robo.
- ¿Se te hace difícil dejar a los seres queridos atrás cuando te embarcas en un viaje largo?.
Nada. Descansan de mi, están acostumbrados. Y todos son mayores.
- ¿Has temido alguna vez seriamente por tu vida en alguno de tus viajes?.
Un par de veces. Pero fue más por inconsciencia y descuido que porque me sintiera un audaz aventurero. El peligro lo eludo, si puedo, y el riesgo no me gusta.
- Si no vivieras en Madrid, ¿dónde te gustaría hacerlo?.
Cambiaría cada año. Y de hecho, voy haciéndolo. Hace dos años viví tres meses en Nueva York. Hace uno, dos meses en Irlanda. Y ahora va hacer tres meses que vivo en Roma, hasta Navidades. En medio he hecho viajes a China, a África, a Panamá… Tengo en la cabeza nuevos sitios adonde irme a vivir unos cuantos meses.
- Tú que has conocido tantos países, si tuvieras que empezar de cero y fueras un joven español sin empleo, ¿dónde irías a probar suerte?
A Estados Unidos, sin dudarlo. Es un país maravilloso.
- Leí el fervor con el que hablas de Pedro Páez, el jesuita español y primer europeo en llegar a las fuentes del Nilo Azul, ¿Cuál es el viajero o aventurero de la historia que más admiras?.
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A varios. A él, por supuesto; y a Livingstone, a Brazza, a Shackleton…, gentes que, cuando se topaban con una montaña, querían saber de inmediato qué había detrás.
Busco contactar con Javier Reverte , porque hay una persona de Cuba , que está interesado en conocerle y tiene interés
en poder conectar con él , aunque no dispone de correo electrónico para poder hacerlo . Todo esto surge por un viaje de
ámbito comercial que he realizado a Cuba, en el mes de Marzo, dónde conocí a René González Novales, historiador y comandante jubilado de las FAR, el cual me pidió que me pusiera en contacto si era posible con Javier Reverte, para manifestarle el interés de poder
contactar con él.
Adjunto mi correo electrónico , para facilitarle el resto de datos (dirección en La Habana, tfno) de dicha persona .
Un saludo
Hola!
Soy una estudiante española y para mi tesis de licenciatura me gustaría traducir una de las obras de este escritor. Hay una manera de ponerse en contacto con usted?
Muchas gracias,
saludos,
Federica Buda
Hola, Me gustaría contactar con Javier Reverte para un tema profesional que estoy seguro le puede interesar mucho. ¿Podrías ponerme en contacto con él?
Muchas gracias y un saludo
Hola,
Te envió este mensaje porque mi padre conoció a Javier Reverte hace muchos años atrás y tenía relación con el . Con el paso del tiempo perdió su contacto y tras verle en un debate de tv me comento que le haría mucha ilusión volver a encontrarle y así poder hablar con el.
He intentado encontrar su contacto por internet pero no ha habido manera.
Sería posible poder contactarle a través de usted?
Muchas gracias. Un saludo.
Buenos días Louise,
Le acabo de mandar un email a Javier con lo que me cuentas. Imagino que se pondrá en contacto contigo pronto.
Un saludo
David
Buenos días,
Busco a contactar a Javier Reverte para pedirle un permiso de traducción parcial de su libro «la aventura de viajar» pero no encontré ningún dato para entrar en contacto con él… Por supuesto, no puedo avanzar en mi proyecto sin su autorización.
Podéis ayudarme?
Muchas gracias,
Louise Pairon
Daría lo que fuera por compartir con Javier ese viaje por África pero no dispongo de días para ello. Sus libros me inspiran en mis viajes y cuando tengo nostalgia de viajar voy a la estantería abro uno de sus libros y leo unas cuantas páginas.
Increíble y genial nota sobre Javier, leí la aventura de viajar y puedo decir que es un libro inspirador para quienes estamos sedientos de viaje. Saludos desde Ecuador
Pues sí, Diego. Tuve la suerte de conocerle por un amigo en común y fue una charla muy agradable
Por fin encuentro una entrevista a Javier Reverte, sin duda el mejor escritor de viajes en español, y que ha introducido el viajar en español sin tener que recurrir a los medios extranjeros. Una autentica joya. Enhorabuena y que sigas escribiendo muchos, muchos años!
Siempre es un placer leer a Javier, todo un maestro.