Es uno de esos aterrizajes en los que no te gustaría ser uno de los pasajeros que van a bordo. Ocurrió la semana pasada en Alemania cuando un avión de Luthfansa trataba de aterrizar en Hamburgo cuando el ciclón Emma asolaba la zona. Por fortuna, no acaeció ninguna tragedia pero sólo de ver el vídeo uno se imagina dentro del avión y le empiezan a dar retortijones en el estómago. Encima, cuando todo parece acabar el piloto se lo piensa dos veces y emprende el vuelo nuevamente.
El vídeo, probablemente lo grabó uno de esos tipos curiosos que aparcan el coche en las afueras del aeropuerto y se pasan el santo día viendo aterrizar y despegar aviones. ¿Alguien conoce alguno de ellos?
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Vía | Diario del Viajero
TFW
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Pues lo mismo me pasó a mí hace cosa de año y pico, aterrizando en Frankfurt. Íbamos todos más callados que una putilla, la señora que estaba a mi lado se llevaba a la boca la bolsita para mareos, y dos asientos más lejos, un cura iba rezando su última novena mientras el piloto se decidía por abortar el aterrizaje en el último segundo. Nunca me sentí más cerca de convertirme en carne de barbacoa…
Yo también lo viví regresando a Dublín con un viento de coj…. El piloto llego a posar las ruedas traseras y después abrió gas al máximo y rebotó en la pista subiendo de nuevo. Las caras eran un poema y las potadas de algunos ni te cuento
En Dublín me pasó a mí también, justo dos días antes de salir para Singapur. En mi caso no había lluvia pero un viento racheado que aquello parecía la montaña rusa. Yo estaba sentado al lado de la ventanilla y veía como el ala de babor se inclinaba, se inclinaba…y cuando parecía que la punta iba a rozar no la pista sino el cesped, aumentó la potencia de los motores, subio el morro y abortó el aterrizaje.
Con un silencio sepulcral en la cabina, unos minutos después se oyó por los altavoces:
«Señoras y señores pasajeros, les habla el capitán. Como habrán apreciado, no hemos aterrizado…»