Alojamiento low cost y comodidad en Londres no son incompatibles: Tune Hotel en Liverpool Street

Habitación Doble con ventana, Tune Hotel Liverpool Street, Londres

De la unión de los precios de una aerolínea low cost y el nivel de comodidad de la industria hotelera dicen que nació el concepto que inspira a la cadena Tune Hotels. Ubicaciones céntricas, instalaciones prácticas, servicios básicos de calidad y opciones de pago en función de las necesidades del cliente son los pilares de esta forma de alojarse que tiene detrás al fundador y CEO de Air Asia.

En una de las ciudades más inspiradoras del mundo viajero, porque en sus museos y calles hay artefactos y personas de todo el globo, es donde comprobé la experiencia de alojarme en uno de sus hoteles, el Tune Hotel de Liverpool Street en Londres (uno de los cinco establecimientos de la cadena en la ciudad).

Aunque llegué a la ciudad con mi tarjeta Oyster en el bolsillo, cuando el autocar (un minibus) de EasyBus que me trajo desde el Aeropuerto de Stansted a Londres me dejó en la parada de Old Street, decidí ir caminando al hotel. Google Maps me aseguraba que estaba a sólo 14 minutos de paseo y no mentía.

Para un viajero la situación del Tune Hotel es excelente tanto para viajar por Londres, como para llegar o salir de la ciudad, pues está a 500m de varias líneas de metro, de una importante estación de ferrocarril (Liverpool Street) y de la parada final del servicio de autobús al aeropuerto “Stansted Express”.

¿Que eres de los que prefieres caminar? Pues a poco más de 20 minutos en dirección Sur tropiezas ya con dos de los elementos más fácilmente reconocibles de Londres: la Torre de Londres (que es mucho más que una torre) y el Puente de la Torre (no confundir con el menos fotogénico pero más nombrado Puente de Londres). Y por el camino te encuentras otro edificio ya icónico, el rascacielos «The Gherkin» (el pepinillo).

El vecindario arquitectónico de Folgate Street, una bocacalle a la que se accede desde Liverpool Street, incluye la visión de algún rascacielos. Sin embargo, en las inmediaciones reinan los edificios bajos, de ladrillo, recuerdos de un pasado decimonónico que alternó entre la riqueza de los mercaderes que producían y vendían telas de seda, y la pobreza de un barrio a cuya sombra paseó Jack el Destripador.

Folgate Street hacia Liverpool Street, Tune Hotel, Londres

El edificio del Tune Hotel Liverpool Street y la propia calle, nos recuerdan a aquellos tiempos. No a los del misterioso asesino de prostitutas, ojo, sino a los del pasado laborioso y comercial de la zona del Spitafields Market, poblada por refugiados hugonotes e inmigrantes irlandeses.

El Tune Hotel distribuye sus 183 habitaciones dobles (incluyendo 13 accesibles) entre las 3 plantas de un edificio rectangular que ocupa dos calles. La recepción se encuentra en Folgate Street, pero el edificio se prolonga varias decenas de metros por Blossom Street.

Según entré por la puerta automática, me sorprendió agradablemente la claridad de la zona de recepción, pues grandes cristaleras ayudaban con luz natural a los cuatro empleados que había tras el mostrador. No puedo dejar de mencionar que los usuarios han dejado referencias muy positivas en Trip Advisor (donde tiene un Certificado de Excelencia) para el personal de este hotel, que incluye trabajadores españoles.

En pocos minutos estaba finalizado el check in y tenía en la mano mi tarjeta para subir a mi habitación en la tercera planta. En ascensor, eso sí que venía algo cansado por el madrugón para volar desde el Aeropuerto de Asturias a Stansted.

Imprescindible: enchufe junto a la cama, Tune Hotel Liverpool Street, Londres

Al abrir finalmente la puerta (llamadme torpe, pero tuve que probar dos veces con el lector que estaba en la pared antes de conseguir que se abriera), lo primero que me sorprendió fue la claridad de la habitación. Si, como habréis comprobado al hablar de la zona de Recepción, me encantan los espacios con luz natural, que para usar la artificial siempre hay tiempo.

Como el concepto de Tune Hotels es low cost, en su medio centenar de establecimientos en varios continentes, ofrecen unos servicios básicos por un precio inicial. El cliente puede, mediante pago, ir añadiendo opciones en función de lo que necesite.

La habitación doble más barata en Londres en un Tune Hotel tiene dos camas individuales de 90x190cm (fabricadas por Hypnos), unos 11/12 m2 de espacio, baño y ducha, aire acondicionado frío/caliente, ropa de cama, y tres enchufes en las paredes. Es, eso sí, una habitación sin ventana.

Si quieres tener 50 canales en un televisor de 26”, secador de pelo, caja fuerte, conjunto de tocador (champú, gel, jabón) más toallas o WiFi, los pagas aparte.

Pensando en los que viajan en pareja, tienen un “Paquete Comodidad” (Comfort Package) que incluye un día de TV, 24 horas de WiFi, toallas y artículos de tocador, secador de pelo y caja fuerte por 10 libras.

Precios de extras, Tune Hotel, Londres

En mi caso, invitado por la cadena para probar sus servicios y comprobar que es posible visitar Londres con poco presupuesto pero con calidad, me alojé en una habitación doble que tenía todos los extras. Y aunque últimamente me estoy dejando el pelo largo, el secador de pelo ni lo usé, así que el que más me gustó fue la claridad que aportaba la ventana (pese al poco tiempo que pasé en la habitación).

Por supuesto, porque mi viaje era también de trabajo, valoré la rapidez del servicio WiFi. Quien no lo use tan intensivamente tiene una zona de descanso con sillas y mesas tras pasar recepción (y el punto de venta de café, te y snacks), donde hay un par de ordenadores para acceder a Internet previo pago. Allí mismo hay una puerta al jardín, que es uno de los plus del edificio, pero que estaba en obras cuando yo me alojé allí.

El otro plus (y van tres, junto con el de la ubicación y el jardín) es que enfrente del hotel hay un pub, The Water Poet. Si no quieres ir al centro turístico de Londres a tomar algo, esta es una opción tranquila, aunque la cercana Liverpool Street tiene varios bares frecuentados por oficinistas al salir del trabajo.

Habitación doble, Tune Hotel Liverpool Street, Londres

Mi ventana miraba desde lo alto hacia el pub, pero os puedo asegurar que ni el jueves ni el viernes que dormí allí me molestaron los probables ruidos provocados por las charlas de los que van a entrar, los que están saliendo o los que besan la colilla de un cigarrillo con fruición.

El Tune Hotel de Liverpool Street compite con ventaja con otros hoteles del centro de Londres. Para confirmarlo hice una búsqueda en una conocida web de reservas, para dos personas que se fueran de fin de semana (noche de viernes y sábado) a Londres en Octubre. Las 185 libras de la habitación doble más barata del Tune Hotel eran de 50 a 150 libras menos de lo que tendría que gastarse la pareja en otros hoteles, desde Liverpool Street hasta Piccadilly Circus.

Cuando la habitación privada de un hostal se queda corta, y los precios de los hoteles tradicionales nos rompen el presupuesto, el Tune Hotel de Liverpool Street es una alternativa de alojamiento céntrico y de buen precio en Londres.

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