Nuestro viaje a Málaga coincidió en fechas con el comienzo del Festival Internacional de Cine que se celebra anualmente en la ciudad. La primera impresión de la Estación María Zambrano fue bastante curiosa: docenas de adolescentes esperaban al otro lado de la entrada, cámara de fotos en mano y con ojos abiertos como platos. Esperaban con el ansia hormonal de los quince años a que llegara algún actor o cantante famoso en el AVE procedente de Madrid.
Estación María Zambrano desde Hotel Barceló Málaga
Y cuando me quise dar cuenta, una chica se estaba fotografiando con Diego (el de viajandocondiego) al que habían tomado por uno de los participantes en Operación Triunfo (no me preguntéis cúal, porque no sigo ese concurso así que no os puedo ni siquiera dar una pista). Manteniendo el tipo como nadie, y sin quitarse las gafas de sol para despejar la duda, Diego se dejaba hacer, impertérrito ante nuestras risas. Fue la anécdota de la jornada, justo al principio del viaje cuando aún nos quedaba mucha Costa del Sol Interior por descubrir.
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No duró mucho el estrellato de nuestro compañero. Desafortunadamente para la súbita fama de Diego, ajena a su faceta de video blogger, nuestro alojamiento se encontraba a sólo unos metros, y hasta allí nos acompañó el simpático Antonio, uno de los cicerones que el Patronato de Turismo de la Costa del Sol nos había proporcionado. Efectivamente, una de las características del alojamiento que tendríamos esa noche es que el Hotel Barceló Málaga se encontraba en el interior de la estación de tren, prácticamente en la esquina del control de acceso y seguridad, tras cruzar un pasillo de uso exclusivo de los huéspedes.
Tobogán Barceló Málaga
Un lobby de diseño vanguardista y una recepción sin excesos estéticos era la carta de introducción de las instalaciones. Que hubiera un tobogán que bajaba en espiral desde la primera planta no me pasó desapercibido y tuve que confirmar primero y probar después en primera persona que no, que no era puramente decorativo y que sí, que los clientes podían bajar por él. Cuantas veces quisieran. Palabra de honor.
Mi habitación estaba en la 7a. planta y por encima de ella, en la 8a. sólo se encontraban las suites. Pero no iba a tener ninguna queja del tamaño, la distribución interior o el diseño de mi nada humilde morada por una noche. Las cuatro estrellas del establecimiento estaban perfectamente merecidas (como podéis ver en las fotografías que acompañan al artículo).
Además de las 221 habitaciones, con WiFi gratuito, y los habituales gimnasio y Spa, el hotel cuenta en su interior con 1500 metros cuadrados de salas disponibles para convenciones y reuniones con la ventaja de estar a sólo 15 minutos a pie del centro de la ciudad y, como he dicho antes, a un minuto de subirse, o bajarse, de un AVE.
Habitación Hotel Barceló Málaga
Uno no está acostumbrado a viajar con maleta sino con mochila y mucho menos a que se le proporcione albornoz y zapatillas para andar por la habitación. Ni mucho menos a alojarse en un cuatro estrellas ubicado en el interior de una estación – centro comercial y a medio camino entre el centro histórico y la playa. El precio de tanto “lujo” cuando el viaje se hace en pareja o con un amigo es más asequible de lo que a primera vista pudera parecer: una rápida comprobación en la página web del hotel sitúa el coste de una noche desde los 81 Euros de la Habitación Superior hasta los 171 Euros que nos va a costar la exclusiva Suite Junior Deluxe.
De vez en cuando hay que darse un homenaje, sobre todo si no es demasiado caro y es en la soleada Málaga.
Web | Hotel Barceló Málaga
TFW
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No estaba en mi presupuesto habitual cuando viajo sólo, pero si me voy a Málaga acompañado y me quiero permitir un «pequeño lujo» creo que aquí acierto :)
este hotel es hermoso, y realmente muy lujoso, estuve hace algun tiempo y no me arrpiento para nada, aunque debo aclarar que era bastante costoso..
Jaja..aquí tenemos geckos!! ge ckoooooooo…ge ckooooooooooo..
¡Ojalá tuvieran geckos! Me encanta verlos por las paredes y escuchar el «gecko…gecko» sabiendo que me librarán de los mosquitos!
Pero sí, David, hemos probado casi todo tipo de alojamientos en los viajes, incluyendo suelos, ¿verdad? :)
¡Un abrazo!
Jajaja..casi como mi cabaña de bambú donde estamos ahora. Tienen ranas en el baño?