
Bloggers: visitantes profesionales en fitur (c) Avistu
Hemos pasado una burbuja “puntocom” (¿te acuerdas de Terra en 1999?), hemos pasado una burbuja inmobiliaria (¿te acuerdas de tu hipoteca cada mes?) y parece que en esto de los viajes estamos pasando por una Burbuja de Blog Trips.
En el último mes he estado en cinco viajes, no privados, distintos (eso en mi caso particular, porque el resto de editores de Viajablog ha pasado por la misma experiencia). Ha empezado el buen tiempo y han llegado las invitaciones para conocer destinos.
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Hace un par de años, las OTs (Oficinas de Turismo) y Organizaciones de Gestión de Destinos (DMOs por sus siglas en inglés y que son las más castellanas agencias), descubrieron un nuevo animal en el ecosistema de la difusión de información: el blogger.
El blogger, bloguero (habría de pasar un tiempo hasta que se españolizó el término) o «bloggero» (juro haberlo visto así escrito) entra como un elefante en una cacharrería en el mundo profesional de los viajes.
Es el amigo que viaja y te cuenta su experiencia, el primo informático que te dice qué buscadores de vuelos son los mejores, el hermano mayor que te aconseja sobre tu próximo destino. Y todo ello lo hace en un lenguaje cercano, fresco y honesto, cosa que es apreciada por los lectores.
Hay viajeros que primero descubren el mundo y después lo cuentan, gente (como es el caso de Viajablog) que se echaron la mochila a la espalda y después – día a día – aprenden a escribir sobre ello, mientras siguen viajando. Hay blogueros, de éxito, que vienen del mundo 1.0, es decir, periodistas y fotógrafos de medios impresos que han sabido adaptarse a un nuevo canal donde contar historias de los viajes que continúan haciendo.
Hay bloggers que cuentan con un sueldo porque tienen un trabajo aparte; los hay que aspiran a vivir de un blog y convertir en profesión lo que es una pasión a la que dedican varias horas al día.

Blogueros que no pierden detalle (c) Avistu
Como veis, OTs y DMOs, no hay un perfil único del bloguero de viajes pero en lo que todos pueden estar de acuerdo es en cómo quieren que sean los blog trips a los que acuden. O, por lo menos, cómo me gustaría a mí que fueran y qué cosas NO deberían ocurrir en un blog trip:
Índice de contenidos
1.- No tengas claro lo que quieres hacer.
“Todo el mundo hace blog trips, vamos a organizar nosotros uno” parece que es lo que alguno podría pensar. Pues no, un blog trip no es un acontecimiento aislado, algo ajeno al resto de acciones de promoción de un destino. Quien piense así, no sólo tiene un problema a la hora de organizar el blog trip (que se convertirá en un hecho puntual sin transcendencia) sino con las acciones globales de promoción.
Un Blog Trip ha de entenderse más allá de la mera visita de bloggers para difundir ese destino – y diferenciarlo de otros – en medios online y offline, con imágenes, vídeos, textos y mensajes/fotografías en las redes sociales y artículos en los blogs de los participantes. Piensa en el Blog Trip como un medio, no como un fin.
2.- No conozcas a quien estás invitando.
Hay que leer algunos de los artículos que hayan escrito los bloggers que nos interesan. Parece básico, parece sencillo, parece increíble que no se haga de manera generalizada. Hay que saber a quienes invitamos, cómo escriben, cómo han descrito otros destinos, qué público tienen y, los números mandan, qué difusión nos pueden ofrecer (sí, ahí están los números de seguidores – reales o no – en Twitter y Facebook pero también el número de comentarios en sus posts y de “me gusta” y “compartir”, RTs y conversaciones con los lectores y la repercusión que su mensaje tiene entre otros bloggers).
3.- No les mantengas informados.
¿A quién le gusta saber que su billete de avión o tren está ya confirmado en la fecha y horario que se había acordado? Llamadme raro, pero a mí si. No todos los bloggers vivimos en Madrid – el principal punto de partida de cualquier blog trip – y necesitamos preparar combinaciones de transporte o incluso alojamiento en otra ciudad. Cuanto antes se sepan las fechas exactas de un blog trip, y de los viajes, mejor.
Ah, y que la organización no mantenga en secreto quien más irá a un viaje hasta que cuatro días antes de que empiece se mande un email a todos los integrantes. Entiendo que hay bajas de última hora, y suplentes, pero los bloggers hablamos entre nosotros y mencionar en Facebook o Twitter que nos vamos de viaje a un destino no hace daño sino todo lo contrario.
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Blogueros trabajando (c) Avistu
4.- No les dejes participar en la confección de la agenda.
Si nunca llueve a gusto de todos, no va a ser difícil que haya quien prefiera no hacer algo de una agenda o a quien le hubiera gustado hacer algo distinto. Por ejemplo, visitar el Museo X en lugar del Museo Y, así que tenlo en cuenta, ofrece alternativas, transporte o forma de que el grupo vuelva a reunirse.
Lo sé, eso puede complicar un poco la logística pero nada hay más placentero que escribir sobre algo que hemos querido hacer (y no sobre lo que nos han impuesto).
Por cierto, pocas cosas hay tan frustrantes para un blogger como las visitas relámpago, es como entrar en un restaurante con una estrella Michelín, que te enseñen la carta, que te muestren fotos de platos, y que haya que salir sin haber probado ni uno de ellos.
5.- No tengas en cuenta sus necesidades.
Sí, los blogueros también tenemos que ir al baño pero no me refiero a eso. Cuando uno invita a blogueros fotógrafos, no les tengas viendo un museo durante la puesta de sol o charlando con un concejal durante la hora azul. Si son de los que (aquí levanto la mano) se toman su tiempo callejeando, no les lleves de la mano de un sitio a otro para cumplir con una agenda.
Los blogueros ofrecemos a nuestros lectores experiencias personales, no se las des prefabricadas.

Blogueros haciendo famoso un café (c) Avistu
(Estos son los primeros cinco de los «10 errores que debes evitar al organizar un Blog Trip»; la próxima semana publicaré la segunda parte del artículo, que he dividido en dos partes por su extensión)
Nota: El artículo está basado en mi experiencia personal como editor de Viajablog, acudiendo a viajes en su representación, y también en acciones de difusión y promoción realizadas como parte de la agrupación de bloggers «Travel Inspirers» de la que Viajablog es miembro fundador. Aunque me he tomado la libertad de utilizar el plural hablando de los bloggers, que conste que es sólo una licencia, no el resultado de ninguna encuesta.
Por si hiciera falta añadirlo explícitamente, las opiniones reflejadas en este artículo reflejan sólo mi opinión, no la de Viajablog como conjunto. Pueden ser, o no, compartidas, y publicarlas no indica ni una cosa ni la otra, sólo libertad editorial, etc. etc.
TFW
Política de transparencia: En Viajablog encontrarás información para viajar repartida en 6000 artículos como este, que abarcan todos los continentes y que son fruto de nuestro tiempo y esfuerzo, además de pasión. En esos artículos pueden aparecer enlaces a productos y servicios de utilidad para tus viajes (como hoteles, seguros de viaje, etc.) que nos proporcionan una pequeña comisión si los compras o contratas a través nuestro, pero que en ningún caso suponen un aumento de precio para el lector.
¡Jajajaja, la foto del café me ha matado!
Me parece muy interesante todo lo que comentas; en la segunda parte de este artículo, me sorprendió un poco la parte en la que no tendría que diferenciarse cuándo un viaje es pagado y cuando no. Sin embargo, cuando lo aclaraste en los comentarios, no pude estar más de acuerdo contigo.
Cuando era redactora de música y algún artista nos invitaba directamente a algún concierto, era alucinante cómo algunos de mis compañeros escribían la entrada con ese «súper positivismo» del que hablas. Me parecía incorrecto decir que el concierto de Pepa había sido lo más por agradecimiento, cuando lo cierto es que me había hasta entrado hambre del aburrimiento (jajajaja, es un decir). Es respeto al lector, ¿no?
Por otra parte, aprovecho el comentario para decir que soy una más en el mundo del blog de los viajes. Me daba vergüenza presentarme porque sigo el blog (en general todos los de los Travel Inspirers) y, como el mío es un poco contando anécdotas y haciendo reír, me echaba para atrás.
En fin, que ahora que tengo blog comenzaré a escribir por aquí, que ya tengo «cara».
Saludos,
Judith
Hola Pau:
Creo que alguien con tantos blog trips a la espalda como tú no va a encontrar demasiadas sorpresas, pero sí alguna cosa que ya hemos discutido más de una vez los bloggers de viajes. Y me callo, que luego nadie se lee la segunda parte ;)
¡Gracias por dejar tu comentario!
J
Hola Alicia:
Uno de los errores – implícito en mi explicación sobre lo diferentes y distintos que son los bloggers – es el transplantar el modelo de fam trip o el press trip y cambiarle sólo el nombre. Eso sí, me consta que por parte de quienes organizan blog trips hay muchas ganas de aprender y mejorar, es tan nuevo para ellos como lo fue para nosotros (que también cometemos errores y daría para otro post :) ) cuando empezamos a asistir a esos viajes hace unos años.
Gracias por dejar tu comentario :)
Un saludo,
J
Hola Ainara:
«Es que las prisas no son buenas», Yo entiendo perfectamente el querer enseñarlo todo – y el que haya también condicionantes que desconocemos – a «esa gente que nunca ha estado aquí y no saben lo bonito que es esto». Joer, si es que suelen acertar ¡los destinos siempre tienen algo bonito! :) pero enseñar algo corriendo…bueno,no me hagas adelantarme que aún faltan cinco puntos, alguno de ellos polémico, y tres días (laborables) para publicarlos.
Gracias por dejar tu comentario :)
Un abrazo,
J
PD: Esa foto es una de esas «casi» fotos, si la hubiera hecho unos segundos antes tenía a todo el grupo de pie y fotografiando…
Totálmente de acuerdo con lo que dices Avistu, ya tengo ganas de ver los siguientes 5. A mi personalmente lo que más me importa es una mezcla del punto 2 y el punto 5. En mi caso, he participado en blogtrips donde no he podido realizar bien mi trabajo (hacer fotos) por seguir una agenda que me lo impedía. Dicho brevemente, a la vuelta, me sabe mal no poder enseñar una galería y posts con fotos en condiciones sobre el destino que he visitado por ejemplo. Mi forma de convencer a la gente que viaje a un sitio es a través de la fotografía y si no voy a poder hacerlo, obviamente, no pinto nada en ese trip. Y ahí es donde entra lo que cuentas en el punto 2 ;)
Añadiría también que los bloggers somos personas, y necesitamos tiempo para comer, dormir y tiempo para ir descargando fotos, escribir algo, contestar emails… aunque me imagino que esto formará parte de alguno de los próximos 5 puntos :P
P.D.: ¡Menuda posturita me has pillado en la foto de la Alcazaba! Jaja
¡Un abrazo!
Yo soy de las que vienen del mundo 1.0 y estoy totalmente de acuerdo con lo que expones. De hecho, muchos de esos errores también los he experimentado en algún que otro viaje de prensa. Me ha encantado lo de visitar el museo durante la puesta de sol. ¡Muy gráfico!
Espero con ansias la segunda parte :D